El papión de Guinea vive en el suelo de la sabana africana, aunque se sube a los árboles para dormir. Forman sociedades complejas y fuertemente jerarquizadas de más de 30 individuos, llegando en ocasiones a los 150. Su organización social se basa en una red de dominancias: en el puesto más alto se encuentran los machos adultos, que duermen en las ramas más confortables y con más alimento; seguidos van los machos inmaduros, que no pueden acercarse a las hembras salvo que éstas estén fuera del periodo de celo; y a continuación las hembras, que ocupan el puesto más bajo y entre las cuales también hay una jerarquía muy bien definida.
El grupo de papiones vive en territorios fijos, cuya propiedad se trasmite de generación en generación, y de los que raramente se aventuran a salir. El éxito en la defensa antes sus depredadores se debe al perfecto conocimiento de su territorio.
Dedican mucho de su tiempo a despiojarse mutuamente. Estos contactos refuerzan la cohesión social del grupo, siendo los machos adultos y las hembras con crías quienes más atención reciben.
Sus enemigos naturales son las grandes águilas, leopardos, guepardos, leones, hienas, licaones, chacales, etc., aunque estos primates tienen un sofisticado sistema de defensa basado en la vigilancia continua.
El papión, en el antiguo Egipto, era considerado un animal sagrado, y como tal fue profusamente representado y momificado.
Aunque esta especie sigue siendo abundante en libertad, la continua transformación de sus hábitats naturales para alimentar a una población humana siempre creciente empieza a causarles problemas de supervivencia.
Peso adulto | 15 a 25 Kg |
Altura | 0,50 a 0,80 cm |
Periodo de gestación | 7 meses |
Número de crías | 1 |
Longevidad | 30 años |
Hábitat | Llanuras |
Alimentación | Herbívoro |
Hábitos | Diurno |
Reproducción | Vivíparo |