El eland es el antílope de mayor tamaño del mundo, pudiendo los machos llegar a los 900 kilos de peso. Viven en manadas de entre 25 y 60 individuos, aunque en ocasiones (generalmente tras las lluvias) se pueden reunir en grupos más numerosos.

Pacen ramoneando las hojas tiernas de árboles y arbustos e ingieren bulbos, tubérculos y raíces que desentierran con sus pezuñas, así como frutos silvestres. También son capaces de saltar vallas de 2 metros de alto para invadir cultivos, estos grandes saltos son característicos en la fauna africana.

Cuando el alimento es abundante, algunas poblaciones se hacen sedentarias, ocupando un territorio durante largo tiempo.

Estos animales son capaces de aumentar su temperatura corporal hasta en 7 grados, lo que evita que, en épocas de sequía, suden y pierdan agua. Su papada es una adaptación para la disipación del calor.

Estos animales proporcionan al hombre alimentación, así como pieles de alta calidad. Se han realizado esfuerzos para domesticarlos tanto por su carne como por su leche, que tiene un contenido de proteína y grasa mucho más alta que la leche de vaca.