La cobra real es la serpiente venenosa más grande del mundo. Puede llegar a longitudes de hasta 6 metros y pesar más de 12 kg. Su nombre científico nos indica que estamos ante una devoradora de serpientes que no dudará incluso en practicar el canibalismo.

Durante la época de cría, desarrolla un particular comportamiento único en las serpientes: amontonando gran cantidad de hojas, forma un nido en el suelo para depositar en su interior los huevos, que defenderá celosamente durante todo el tiempo que dure la incubación. Pasados algo más de dos meses, una nueva generación de cobras saldrá de sus huevos. Su madre, momentos antes de la eclosión y obedeciendo a su instinto, dejará de proteger el nido y de esta manera evitará depredar sobre sus propias crías cuando estas nazcan.